La directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui, dio ayer a los representantes empresariales los mismos argumentos que utilizó días atrás en Eivissa el director general de Policía, Juan Gabriel Cotino, para afirmar que los índices de delincuencia en la isla no son alarmantes como se valora desde el Govern. Sin embargo, reconoció que todo indicaba que se había producido un aumento no extremo de delitos contra la propiedad en todos los municipios, a excepción del de Eivissa. Sánchez , que ayer mantuvo un encuentro conjunto con mandos policiales y miembros de la Pimeef, en el que también participaron los alcaldes de Sant Antoni y Sant Josep, manifestó que la confusión de datos se había dado al contabilizarse por primera vez estadísticas de las policías locales y de las fuerzas de seguridad del Estado, una situación que «inflaba» las cifras al sumarse varias veces actuaciones por un mismo delito.

Los empresarios se mostraron convencidos de los análisis que les mostraron los mandos policiales y dejaron para una próxima reunión un estudio más profundo de la situación con datos más concretos. De la reunión, en la que se plantearon distintas cuestiones de seguridad ciudadana y referentes a ordenanzas municipales, se extrajo la conclusión clara de la necesidad de estrechar relaciones y aumentar la colaboración entre los comerciantes y las fuerzas policiales a fin de obtener mejores resultados.

De hecho, valió para compartir información, según explicó un portavoz empresarial al acabar una mesa de trabajo que se alargó durante cerca de dos horas. La venta ambulante y problemas de inseguridad en el ámbito de la inmigración fueron cuestiones que se trataron, ampliamente, así como el consumo de bebidas en la calle, sobre todo con menores. Igualmente, desde la Pimeef se ve con preocupación que el aumento de población en las Pitiüses no vaya parejo con el incremento de efectivos policiales. La directora insular, en este sentido, indicó que se estaban consiguiendo aumentar las plantillas de las unidades pero pidió paciencia para equiparar las fuerzas necesarias en la isla con lo que se estaba demandando.

Pese a todo, los empresarios manifestaron que consideraban que se estaban haciendo «buenas gestiones policiales» para combatir la delincuencia que se detectaba. Las fuerzas policiales aprovecharon la reunión para hacer especial hincapié en la lucha contra el fraude con tarjetas sustraídas, una actuación que favorece la aparición en la isla de bandas especializadas en este tipo de robos. Ante ello, se requiere hasta la saciedad que se pida siempre el DNI a la persona que quiere hacer una compra con dinero plástico. El comisario Angel Marí, sobre este particular, recordó que el Cuerpo Nacional de Policía había puesto en marcha una campaña de seguimiento en establecimientos de los que se sospechaba de su concurso con este tipo de bandas.