El servicio de grúa de la Policía Local de Eivissa retiró durante
el pasado mes de enero 286 vehículos que se encontraban mal
estacionados, sufrieron algún accidente o habían sido abandonados
en la vía pública. Esta cifra representa un incremento con respecto
a enero de 2001, cuando los vehículos retirados por los agentes
municipales alcanzaron los 269. El problema es que algunos
propietarios tardan en recoger el vehículo, probablemente porque
para ello tienen que abonar las correspondientes sanciones, y otros
ni siquiera se presentan a por él.
Son la minoría, un 20 por ciento, según una estimación de la
Policía Local, que señala que la mayoría de los coches retirados
por estar aparcados incorrectamente o en doble fila son recogidos
casi de inmediato por sus propietarios porque los necesitan en su
vida diaria. No ocurre lo mismo con los vehículos viejos o en mal
estado que un buen día se aparcan en algún punto del municipio y
que nadie va jamás a buscar.
Y así se generan los problemas de espacio. En estos momentos,
las 28 plazas de que dispone el Ayuntamiento de Eivissa en el
aparcamiento público de la calle Vicente Serra están copadas porque
en el retén de sa Coma, al que se trasladan los vehículos cuando
pasan los días y no han sido recogidos, se está procediendo a una
reorganización, según confirmó el inspector jefe de la Policía
Local, Manuel Ayala.
«Hay un proyecto para arreglar el espacio que tenemos en sa Coma
y para dotarlo de vigilancia. Estos días, como se está haciendo una
destrucción de toda la chatarra que se había acumulado en sa Coma
no hemos subido allí los coches y por eso el párking de Vicente
Serra está ahora a tope», comenta Ayala.
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