El arquitecto Salvador Roig centró ayer su intervención en la 'problemática' de cómo la arquitectura se implanta en el lugar, aplicado al caso de Eivissa y Formentera, dentro del curso «Arquitectura y Territorio», que se celebra en la Extensión Universitaria en la segunda edición de la Universitat d'Estiu.

Durante su intervención, el ponente abordó la situación del suelo rústico en las islas «cómo se aprovecha el lugar». Señaló que hay casos en Eivissa «donde el lugar se ha configurado de una manera positiva y las arquitecturas que nacen encima de él responden y recogen las características de este lugar». Sin embargo, aludió a casos que no ocurre así, «donde no se entiende lo que es ese lugar y el proyecto que se construye es malo».

Roig aludió, en este sentido, a «la problemática en el suelo rústico motivada por la ocupación extensiva que se hace». Un hecho que acarrea «una rural-urbanización del territorio, haciendo que se pierdan las características que lo definen como rústico» al utilizar pautas más urbanas «mal entendidas», lo que supone un cambio. A modo de ejemplo, el arquitecto alude «a las vallas de dos metros en las casas de campo, que antes eran muros».

A su juicio, «una simple valla hace que se manipule el territorio y es un obstaculo visual». Este cambio también se aprecia en «la construcción de naves industriales de grandes dimensiones, es una barrera». Roig defiende que arquitectura y urbanismo son lo mismo,«sólo es un problema de escala».

La visión ambiental del territorio
La ponencia del profesor de la Universitat de les Illes Balears, Antonio Martínez, se dividió en dos partes. La primera se expuso ayer y la segunda parte, que ahonda acerca una visión ambiental del territorio y paisaje, se expondrá hoy. De igual modo, Salvador Roig divide su intervención y la jornada de hoy se centra en la aplicación de la arquitectura en el suelo urbano. El curso sobre turismo e identidad ofrece hoy la intervención de Marc Morell y Dolors Vidal que disertarán sobre la visión antropológica.