Mayol explicó ayer las conclusiones del estudio. Foto: MARGA FERRER.

El responsable de la delegación del Ibasan en Eivissa, Ramón Mayol, presentó ayer un informe de emisión de olores de la depuradora de Eivissa que ha realizado la empresa Sorea y que va acompañado de una serie de propuestas encaminadas a reducir un 70 por ciento las emisiones. Sin embargo, Mayol aseguró que el Consejo de Administración del Ibasan ha rechazado estas medidas porque consideran «insuficiente» el porcentaje de reducción de hedor que supondrían y porque apuestan «por un plan más ambicioso» con medidas que minimicen las molestias. De fracasar en su intento, «no se descarta el traslado de la planta», aseveró Mayol.

Lo más interesante del estudio sobre emisión de olores es que demuestra que el radio en el que se detectan los olores de la planta llega a los dos kilómetros. Las zonas habitadas en los 500 metros de radio alrededor de la planta sufren una emisión de 10 unidades de olor por hora, lo que se considera «muy alto». Por tanto esta zona «está afectada de molestias de olor severas», señala el informe. Las zonas habitadas entre las curvas de 5 a 10 unidades de olor, en un radio de 750 metros, pueden sufrir molestias de medias a altas, dependiendo de diversos factores.

El informe destaca que la zona que sufre molestias de grado medio incluye un área de ocio nocturno con mucha afluencia de gente. Esta circunstancia, unida al hecho de que la máxima concentración coincide con la noche, en la que por fenómenos de dispersión las concentraciones son más elevadas, eleva la intensidad del olor, que afecta a más personas. Los autores del informe señalan que durante dos de las noches en las que recabaron datos pudieron comprobar «in situ» que en la zona inferior de la curva de olor medio se apreciaban altas concentraciones de olor.

En lo que respecta al radio más grande, de casi dos kilómetros en los puntos más alejados, la presencia de olor es leve. Es decir, detectable, aunque no demasiado molesto. Según el informe las principales fuentes de emisión de olores sobre las que hay que actuar son la salida del lavador de gases de la zona de pretratamiento que origina el 72% del olor y la salida del lavador de gases de tratamiento que provoca el 17% de las emisiones. Con las actuaciones que propone este informe -instalar un sistema de desodorización por ozono, entre otras- se reduciría en un 70% el olor y el radio de zonas afectadas, un porcentaje que el Ibasan considera «insuficiente».

«Los problemas se deben a la herencia nefasta del PP»
Mayol «aun a riesgo de ser repetitivo» reiteró ayer que «los problemas de las depuradoras pitiusas se deben a la herencia nefasta del gobierno del PP». El Consejo de Administración del Ibasan tratará en octubre las medidas propuestas (valoradas en 50 millones) más otras complementarias para erradicar las molestias. Las obras saldrían a concurso «inmediatamente».