El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep negó ayer en el pleno del Consistorio haber cedido a un precio inferior al del mercado suelo municipal donde ahora se desarrolla la urbanización de Can Nebot, cerca del Club de Campo, en vez de quedarse con el 10 por ciento de la parcela tal y como está estipulado. «Todo son especulaciones», señaló ayer un portavoz del equipo de gobierno, que rechazó rotundamente las acusaciones de los progresistas. El debate sobre la gestión presuntamente ilegal de estos terrenos concluyó «con las espadas en alto», según el Pacte.

El concejal del Pacte, Josep Antoni Prats, consideró «muy grave» que el Consistorio haya cedido el metro cuadrado a 7.500 pesetas, tal y como reconoció el equipo de gobierno, cuando el precio habitual para estos terreenos sería de 20.000 pesetas y recordó que en la legislatura anterior se tomó el acuerdo de no cobrar en dinero el pago por una cantidad de metros importante de propiedad municipal, sino recibir una compensación en terreno. «Si en el futuro hay que venderlo se hace pero no de entrada», recordó el concejal del Pacte, Pere Ribas.

Por otra parte, el equipo de Gobierno y Pacte aprobaron por unanimidad una propuesta de modificación de crédito para licitar las obras de gradas y almacenes del campo de fútbol de Sant Jordi, como paso previo imprescindible para construir el polideportivo. El concurso había quedado desierto en la primera convocatoria por lo que ambos equipos han dado el visto bueno al aumento del 10% del presupuesto inicial de las obras, por las que ya se han interesado dos empresas. El PP votó en contra de las mociones del Pacte sobre la necesidad de adquirir terrenos en Cala Tarida para construir la estación depuradora y sobre la modificación de las ordenanzas municipales sobre animales domésticos conforme a la ley.

Con respecto a las críticas sobre el retraso en las mejoras en el cementerio, en que falta luz, agua y quedan sin ocupar sólo 11 nichos, el PP argumentó que las obras siguen su curso. Esta razón no bastó a los progresistas, que creen que en su estado actual desacredita al Consistorio y da mala imagen. La anécdota fue la petición del Pacte de que constase en acta la afirmación del concejal de urbanismo del PP sobre que «el cubismo había nacido de las casas payesas». El concejal del Pacte, Josep Marí Ribas, apuntó, con ironía, que esta aportación «es interesantísima».