La Asociación de Comercio de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef) criticó ayer la forma en la que se desarrolló el Día sin coches, que tuvo lugar el pasado sábado. Según destaca en una nota de prensa, la jornada estuvo «mal planificada por diversas circunstancias». «Destaca sobremanera la sensación de ciudad sitiada que tuvo Eivissa», describe la patronal, «y más cuando otras ciudades de igual o mayor importancia habilitaron circuitos para que los conductores pudieran entrar y salir con mayor fluidez».

La asociación asegura que los ingresos «se redujeron significativamente» si se comparaban con otro sábado del mismo mes, al tiempo que destacan que, precisamente, los días lluviosos son los de mayor número de visitas a los comercios.

También denuncian que fue «especialmente sorprendente que no se habilitara ningún pase especial para empresas distribuidoras, que se veían conminadas a estacionar muy lejos de los lugares de reparto», así como que «el cierre total de la ciudad suponía una medida exagerada».