La reunión de ayer en Platja d'en Bossa sirvió para establecer lazos comunes de actuación.

Un hotel ubicado en Platja d'en Bossa es el centro de operaciones desde el que 100 empresarios de discotecas francesas gestionan desde el pasado sábado su estancia en Eivissa. Cada noche acuden a un club de la isla para conocer, por segundo año consecutivo, cuáles son las tendencias que han marcado el verano 2001 y exportar las ideas que ellos consideren adaptables al país vecino. Ayer al mediodía pusieron en común sus opiniones al respecto por espacio de una hora y después continuaron disfrutando de las posibilidades que les permite el programa de visitas.

El encuentro está apoyado por la publicación mensual «Discothèque», que se dedica de manera monográfica a la marcha nocturna y que en su último número recoge cómo fue el desarrollo de la fiesta «Les Bains» celebrada el pasado 16 de agosto en Pachá. Desde su llegada han acudido al 'Manumission' de Privilege, a la fiesta del agua de ES Paradis Terrenal y anoche lo hicieron a La Troya Asesina de Amnesia después de haberse acercado a la discoteca de las cerezas. Los representantes que se encuentran en la isla están encuadrados en la Federación Europea de Discotecas y a su están afiliados a un sindicato que les agrupa. Su estancia en Eivissa también persigue un encuentro con empresarios del sector en la isla, que en un principio iba a ser ayer al mediodía pero que finalmente se redujo al intercambio de impresiones entre ellos.

Phil Borgogno es el propietario que encabeza la expedición, quien apuntó a este diario que «la intención de nuestra visita descansa en conocer por segundo año cómo planifican las fiestas las discotecas de Eivissa y charlar sobre este aspecto entre nosotros. Es una buena oportunidad para, antes de finalizar el verano, hacer un balance de nuestra situación desde la isla». Hoy tendrán la mañana libre antes de partir hacia el aeropuerto y tomar el avión que les traslade de nuevo a su país de origen.