sino que cayeron hasta 21 litros por m2, según datos oficiales. En
algunos pluviómetros particulares del interior se llegaron a
registrar hasta 50 litros por m2.
Por su parte, la compañía que se encarga del suministro
eléctrico en la isla, Gesa, confirmó que las zonas más afectadas
por la descarga de los rayos fueron las rurales. En concreto, un
portavoz de la empresa citó a Sant Miquel, Isla Blanca, Na Xamena,
es Faralló, la zona periférica de Santa Eulària, Can Musson y sa
Torre, en Eivissa y a Sant Francesc, la Savina, los estanques de
las Salinas y Cala Saona, en Formentera, entre los puntos donde las
descargas produjeron la rotura de aisladores eléctricos de los
cables y el apagón consiguiente. En estos casos fue necesaria la
intervención de las brigadas que, desbordados de trabajo, tardaron
entre media hora y tres horas en reparar cada uno de los puntos
afectados.
En Gesa explicaron que a las 00'00 horas, tras comprobar que se
acercaba una tormenta activaron un dispositivo para intentar
contrarrestar los percances que podría causar. A pesar de las
medidas se produjeron múltiples caídas de tensión que podrían haber
sido mucho más largas de no haber activado el dispositivo, según
Gesa.
Durante la madrugada de ayer las tormentas eléctricas fueron un
continuo en todo el archipiélago aunque la zona más castigada fue
la del sur y suroeste de las Balears. Eivissa concentró muchos
impactos.
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