MARCO TORRES La delegación de Educació se encuentra esta semana con un problema que se repite cada inicio de curso escolar: dar acogida a la demanda de escolarización extraordinaria. Se trata de todas aquellas inscripciones de escolarización que se formalizaron fuera de plazo y a las que hay que dar cabida puesto que la escolarización es obligatoria.

El delegado de Educació en las Pitiüses, Antoni Marí, considera que ésta es la preocupación más importante del inicio del curso. «Nuestro principal problema es dar acogida en condiciones de calidad a toda la demanda de escolarización extraordinaria fuera de plazo. Hemos estado mirando la situación de educación infantil, que son 3, 4 y 5 años, y son ya 138 solicitudes extraordinarias a las que tenemos que dar una respuesta en la comisión de escolarización de infantil», explicó.

Por otra parte, uno de los clásicos problemas relacionados con la vuelta al colegio, la falta de profesores, no aparecerá este año, puesto que, salvo imprevistos, todos los claustros empezarán el curso al completo. «No me preocupa ya lo del profesorado porque ha ido bastante bien. En la adjudicación del de infantil y primaria, de 300 vacantes que había por cubrir con interinos hace unos días, sólo quedaban unas 15 y en este momento deben quedar menos.

A día 3, la práctica totalidad de los claustros ya tenían todos sus profesores», explicó. Antoni Marí asegura que se ha hecho un buen trabajo en este sentido, ya que, «del total de interinos, unos 600, apenas hay plazas por cubrir». «Siempre hay contingencias, como alguna maternidad, alguien que ha pedido media jornada, alguna especialidad difícil de cubrir como francés, plazas itinerantes, en fin pequeños detalles que antes de empezar las clases deben estar solucionados», explicó.