M. TORRES La isla de Eivissa recibió ayer una buena cantidad de agua. Hubo tormentas por la noche y a lo largo de la mañana, recogiéndose 5'3 litros por metro cuadrado. Esta inestabilidad, propia del mes de septiembre, seguirá presente hoy, manteniéndose la nubosidad todo el día con chubascos localmente fuertes. Pero pronto volverá a dominar el sol. Esta es la previsión del Instituto Nacional de Meteorología en Balears, que también prevé un cambio en las condiciones meteorológicas a partir de mañana. Según las previsiones la inestabilidad dejará paso al sol desde mañana sábado, situación que se prolongará durante todo el fin de semana.

Por lo que se refiere a las temperaturas, apenas se registrarán cambios apreciables, puesto que la presencia del sol compensará los vientos de componente Norte, más frescos, que soplarán a lo largo de los dos días. Las causas que convierten el mes de septiembre en una época conocida por la vuelta de las tormentas y la inestabilidad están relacionadas con el mar. Julio y agosto son, tradicionalmente, meses de anticiclón en los que el mar acumula energía que no libera porque no hay perturbaciones que lo propicien.

Sin embargo, al llegar el mes de septiembre las alteraciones liberan la energía acumulada. A veces, la virulencia de esta liberación es tal que las tormentas y lluvias son de carácter torrencial. Precisamente, una de estas perturbaciones ha sido la que ha provocado que la ciudad de Eivissa quedase, de nuevo, al borde de la inundación, aunque el alcantarillado de la zona del SYP reventó por tercera vez este verano. Por su parte, en la pitiusa menor, apenas se han enterado del temporal, ya que como pasa bastante a menudo en Formentera no ha llegado a caer un agua que, sin duda, les habría venido muy bien.