Cientos de moteros esperaron ayer en el recinto ferial a que la lluvia remitiese.

Los participantes en la concentración de Harley Davidson procedentes de diferentes puntos de Europa tuvieron que conformarse ayer con reunirse en los locales donde han acostumbrado a hacerlo desde que comenzó el pasado lunes. La lluvia que cayó ayer sobre las Pitiüses condicionó que la organización del certamen decidiera trasladar la vuelta a la isla a la jornada de hoy. Sin embargo, esto no supuso un obstáculo para que los moteros pusieran en común, una jornada más, su filosofía 'harley', con todos los fetiches que ésta conlleva, en la explanada del recinto ferial. Algo que posibilitó a este periódico un encuentro con los caballos metálicos a motor concentrados para captar una idea de cómo son los amantes de la carretera y de las Harley Davidson.

La Guardia Civil dialogó con la organizadora del evento, Luciana Atoigue, por espacio de media hora. En juego estaba la decisión de, pese a las inclemencias meteorológicas, desarrollar como estaba previsto en el programa de la 'Ibiza Bike Week' la vuelta a la isla. Pero el asfalto mojado no ofreció finalmente las garantías necesarias como para albergar tal reto. En la explanada del recinto ferial todos esperaban conocer el anuncio. Mientras tanto, y reunidos conforme mandaban los galones de cada grupo representados por escudos llamativos en chalecos de cuero desgastados, los moteros ponían en común las impresiones que les está despertando la concentración.

«Hemos tenido mala suerte con el tiempo, luego la organización tampoco nos ha sabido informar a tiempo. Pero lo importante es que existe entre todos un buen feeling, que los precios de las cosas están accesibles y que aún quedan horas para pasarlo bien». Ingo, del grupo de moteros alemán «Trude Stammtisch» expresó así su opinión acerca del certamen. Ulli, por su parte, que viene a la concentración con su mujer, indicó su forma de pensar acerca de lo que para él supone estar en Eivissa: «Es muy bonita la isla, el problema es que no hemos tenido la suerte de ver mucho el sol. A ver si mañana la cosa mejora, aunque a mí me da igual llevar la moto con la carretera mojada. Hay que saber adaptarse a todas las situaciones». Este motero, como muchos de los participantes, llegó en tren a Barcelona con la moto y después la embarcaron dirección Eivissa.

Hasta que uno de los moteros no comunicó subido sobre una ranchera la decisión de la organización de trasladar el acto del día a la jornada de hoy, los participantes permitieron que los curiosos allí presentes les conocieran un poco más. Unos comparaban la magnitud de sus tatuajes, otros colocaban a sus chicas sobre las motos para fotografiarlas, un equipo de la televisión alemana SAT-1 continuaba con la captación de tomas para un reportaje que se emitirá el miércoles en el país germano...Todo un entramado surgido a partir del síntoma de expectación suscitado por la incertidumbre de conocer si se iba a dar la vuelta a la isla o no. Unos momentos que permitieron ver un escaparate de Harley Davidson al aire libre con unos moteros muy genuinos, a lo «Easy Rider».