La Autoritat Portuària de Balears desveló ayer el motivo de la aparición de una montaña de tierra y piedras en el puerto de Eivissa. Se trata de parte del material de relleno que se va a verter en la zanja que se acaba de dragar en la bocana del puerto. Este material servirá de base para los cajones de hormigón que conformarán la estructura principal del dique de Botafoc.

El montículo está formado por una pequeña parte de los 200.000 metros cúbicos de escollera que serán precisos para rellenar la zanja del puerto y que irán llegando por fases.

La Autoritat Portuària asegura que el material de escollera será trasladado en barco hasta la zona de vertido, en lo que supondrá la segunda fase de la obra. El inicio de estos trabajos es «inminente», según el organismo portuario, aunque todavía no se le ha puesto fecha fija. Una vez terminada esta fase comenzará la llegada de cajones -también por vía marítima-.