Colin McRae (a la derecha), de paseo ayer por la mañana en las instalaciones de Ibiza Nueva antes de embarcar en su yate.

Colin McRae, compañero de escudería en el Mundial de Rallies del piloto español Carlos Sainz, llegó en la noche del sábado a Eivissa acompañado por su mujer e hijos, unos amigos y su copiloto, Nicky Gust. El que fue campeón del mundo en 1995 cuando las órdenes de equipo por aquel entonces privaron al piloto madrileño de alzarse con su tercer campeonato en detrimento del escocés, llegó a bordo de un yate en el que ondeaba la bandera de su país natal. Ultima Hora Ibiza y Formentera mantuvo con él una pequeña conversación caracterizada por la antipatía del escocés.

«No he venido aquí para hablar con la prensa, bastantes problemas he tenido ya con este tema. He venido precisamente para librarme de los periodistas. Lo que sí puedo decir es que aún el Mundial no está decidido y no se conocerá al ganador hasta la última prueba». No es la primera vez que Colin McRae, de 32 años, quien sale de una reciente lesión que le mantuvo apartado de dos grandes premios, visita la isla. «Ya había venido a Eivissa antes, me gusta, está bastante bien».

Respecto a si se plantea abandonar la escudería Ford el año que viene aseguró que «por supuesto que no, no tengo pensado de momento cambiar el Focus». Las relaciones con su compañero de equipo, Carlos Sainz, nunca fueron muy buenas. Al piloto escocés no le extrañó que el madrileño también estuviera en Eivissa. «Sé que iba a venir también, pero todavía no le he visto, estoy con mi familia y vengo a descansar», señaló antes de subir de nuevo a su yate.