Descargar los explosivos en el puerto el próximo sábado, distribuirlos por las cinco canteras de piedra de Eivissa el mismo día y efectuar las explosiones con un dispositivo de la Guardia Civil en cada una de ellas controlando la operación. Ésta es la única solución viable que se ha planteado hasta el momento para evitar que el corte de la distribución de explosivos a las canteras se convierta en un problema de falta de suministro de piedra que podría tener graves consecuencias.

El vicepresidente de la Asociación de Canteras de las Pitiüses, José Parrot, explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que, aunque están «muy preocupados», la Delegación del Gobierno en Balears ha respondido «muy positivamente» a su demanda.

El problema parte del hecho de que el polvorín de Eivissa, donde se almacena la dinamita para efectuar las explosiones en la roca de donde se extrae el material, no cumple con la normativa y se ha tenido que cerrar. La dinamita no se puede almacenar en otro lugar que no sean estos recintos, lo que ha paralizado en Barcelona los cargamentos previstos para su uso en la isla.