La venta ambulante en las calles principales de Sant Antoni vuelve a ser un problema para los comerciantes de la zona que han comprobado como «campa por sus anchas en el Paseo Marítimo, llegando ya a las playas más cercanas en Sant Josep». Detrás de lo que tachan como «mafia de la venta ambulante» se encubren, en algunos casos, «el tráfico de drogas y la inmigración ilegal», sostienen. La Asociación de Comercio alerta de que estos problemas «van en aumento, sin que se observen actuaciones contundentes que tanto empresarios, vecinos y turistas agradecerían».

La Asociación de Comercio de la Pimeef, a través de una nota de prensa, ha criticado la actitud de las administraciones implicadas a la que acusa de «dejadez y de negligencia ante un problema tan serio y tan grave como éste». Advierten de que no se trata de un problema que afecta sólo a los comerciantes, sino que «toda la industria turística se está viendo envuelta en una dinámica muy peligrosa que daña la imagen de nuestra isla por esta permisividad ante fenómenos que benefician a unos pocos».

Aseguran que «tanto el ayuntamiento como la Dirección Insular de la Administración General del Estado se han pasado la pelota». El colectivo de comerciantes, que mantendrá un encuentro con los representantes de las distintas instituciones, demanda la adopción de medidas, que pasan por que se acabe con «la incapacidad y tolerancia de ese fenómeno por parte de la policía local» y que aumente la dotación de la Guardia Civil.