Las tiendas del centro de Eivissa recibieron a una cliente inusual: Sonia de Noruega. Foto: CLICK.

La reina Sonia de Noruega todavía se encuentra en Eivissa. El centro de la ciudad fue el objetivo que se planteó visitar en compañía de su inseparable amiga. Y es que las fechas navideñas están ya muy cerca y había que hacer compras. Eivissa acogió su visita a lo largo de toda una jornada, que la reina también dedicó para visitar los rincones más pintorescos.

A las once de la mañana abandonaron la casa rural donde se hospedan en Santa Gertrudis en un vehículo utilitario blanco de alquiler. Al llegar a Eivissa lo aparcaron en las proximidades del Paseo Vara de Rey. Allí iniciaron la excursión. El objetivo: comprar recuerdos para la familia. De incógnito, y muy cerca de ellas, caminaban cinco escoltas, que no se perdieron ni un movimiento de la reina ante un inoportuno imprevisto.

La zona de la Marina se convirtió en la siguiente parada. Allí la reina Sonia de Noruega se detuvo por espacio de media hora en una joyería. Este fue el establecimiento en el que se paró durante más tiempo. La realeza ensalza su condición a través de las joyas. Los calzados también ocuparon el interés de la reina de Noruega, aunque compró menos productos que en el comercio anterior.

Y así, entre los paseos y las compras, la reina Sonia de Noruega consumió un día más de estancia, por el momento de cuatro días, en la isla. Por el ejercicio que realizó se deduce que se ha recuperado de la operación a la que se sometió en un pie. Mientras su país permanece sumido en la conversación permanente acerca del compromiso que su hijo y heredero, Haakon Magnus, ha adquirido con Mett-Marit Tjessem Höibi, madre de una hija y soltera. La monarquía moderna no es como la tradicional, en la que se hubiera prohibido tajantemente una relación similar a la que mantienen estos dos jóvenes.

La realeza noruega tendrá regalos ibicencos esta Navidad gracias a la generosidad de la reina Sonia. Turismo, compras y recuperación de lesiones en un solo día.