Una donación con promesa de hermanamiento

Ambas religiosas agradecieron el gesto del pueblo de Santa Eulària, que colabora con esta ONG por segundo año consecutivo, y explicaron que esta aportación económica servirá para subvencionar el acondicionamiento y equipamiento de un centro de capacitación y formación profesional para mujeres en el distrito de Puente Piedra, situado en uno de los cinturones de pobreza de la capital peruana, Lima.

Por su parte, Vicent Guasch adelantó a las responsables de Ayne Perú Solidaridad la intención del gobierno local de realizar un hermanamiento con Pueblo Nuevo, la localidad a la que fueron destinados los fondos donados el año pasado por Santa Eulària.

María Alcázar explicó las mejoras que había supuesto para Pueblo Nuevo la ayuda económica de Santa Eulària del año pasado, con la que «equipamos un comedor infantil con mesas y sillas para los niños». La directora de la organización invitó a toda la corporación municipal «a visitar este pequeño y pobre pueblo», al que «hemos incluido en un proyecto de desarrollo integral en colaboración con los distintos gobiernos locales para formar profesionalmente a la población».

El alcalde de Santa Eulària prometió hacer lo posible para viajar a Perú y agilizar al máximo la propuesta de hermanamiento con Pueblo Nuevo, una localidad con una vinculación especial con la villa del río.