GUILLERMO ROMANÍ Formentera Mar comenzó hace unos días los trabajos de demolición de parte del muro de la salinera que separa la zona portuaria y las salinas Ferrer, situadas en dicha zona, para construir una rampa para bicis y motocicletas.

Según la Autoritat Portuària, que autorizó dichas obras en el mes de mayo, «se dió permiso para construir una rampa por la que las motos y las bicis accedan a la parte superior del muro -del que parte un camino que lleva hasta la playa de Illetes-, porque se estaban produciendo serios problemas dado que no estaba definido el acceso a dicho camino».

En este sentido Jorge Martín , responsable de la Autoritat Portuària en las Pitiüses, señaló que «hasta la fecha, tal y como se ha podido comprobar de nuevo este verano, motos y bicis accedían al camino atravesando una concesión administrativa (bar) situado al final del puerto, con los consiguientes transtornos y problemas».

El presidente del GOB de Formentera, Xavi Àlvarez, aseguró ayer que este grupo ecologista hace dos años, cuando comenzaron a destruir parte de la antigua muralla por la que circulaban los trenes salineros, pidió al Ayuntamiento de Formentera que interviniera en el asunto y declarase la zona y el muro Bien de Interés Cultural, pero el equipo de gobierno de entonces (formado por el PP y el GUIF), no fue nada receptivo a la solicitud y se mostró «insensible a la destrucción de elementos que forman parte de la historia y del patrimonio de Formentera».