R. BELTRÀN/M. HERRERA «El que paraliza es el que paga». Así de contundente se mostró el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, con respecto a la orden que promulgó ayer el Consell Insular d'Eivissa i Formentera de que se suspendiesen los trabajos en la urbanización de Es Pouet, en la zona de Talamanca.

Guasch afirmó que, después del plazo de diez días fijado por la máxima institución de gobierno de las Pitiüses, ayer respondieron al Consell que la orden de paralización de los trabajos no saldrá del Consistorio. En esta línea, el primer edil del municipio afirmó que actuar de esta forma sería «ilegal porque la urbanización cuenta con todos los permisos necesarios». Asimismo, Guasch explicó que también enviaron el expediente referido a es Pouet al Consell Consultiu del Govern de les Illes Balears «para que informe al Ayuntamiento de si se han de detener las obras o no».

El alcalde manifestó que dentro del informe realizado por los abogados del Consistorio que incluye las alegaciones a la moratoria urbanística recientemente aprobada por el Consell Insular, expresaran que esta institución «se apodera de competencias propias de los ayuntamientos». Además, Guasch calificó estas normas urbanísticas de «precipitadas y no estudiadas». Así, Guasch advirtió de que la empresa constructora de la urbanización de es Pouet «recurrirá contra el que ordena la detención de la obra», y el alcalde no está dispuesto a asumir esta responsabilidad «ya que cuenta con todos los permisos pertinentes del Consistorio de este municipio e, incluso, el Consell Insular». Por lo tanto, afirmó que si desde esta institución quieren paralizar las labores «que lo hagan ellos».