La responsable de la campaña de Hábitats de Greenpeace-España, Eva Hernández, rechaza «la intención del Ministerio de Medio Ambiente de rescatar los proyectos de regeneración de las playas de Balears mediante mecanismos artificiales como la extracción de arena de los fondos marinos». Esta protesta se refiere, en concreto, al plan de regeneración de las playas de Sant Antoni por este sistema. Hernández asegura que si el nuevo equipo de Medio Ambiente, bajo la titularidad del ministro Jaume Matas, continúa con este plan «estaremos hablando de una actuación obsoleta y carísima tanto a nivel ambiental como a nivel económico».

Para la responsable de la agrupación ecologista, la extracción artificial «no sólo no sirve para regenerar las playas sino que, además, es contraproducente para la posidonia oceánica, la verdadera fábrica de arena que tienen las Balears». La extracción de arena «destruye la posidonia y el sistema dunar de la playa», recuerda.En este sentido, Hernández menciona un estudio realizado por el departamento de Ciències de la Terra de la Universitat de les Illes Balears, en el que se sostiene que «el 90 por ciento de la arena que hay en el archipiélago procede de las praderas de posidonia».

La responsable de Greenpeace afirma que hay otros métodos eficaces y menos agresivos que favorecen la acumulación de arena de las playas «como puede ser plantar vegetación autónoma en las dunas de la costa e instalar tanques de cañizos para retener la arena». La ecologista se muestra «pesimista» con la nueva política que pretende el nuevo equipo del Ministerio presidido por Jaume Matas.