El cantante con los labios más famosos del planeta, Mick Jagger, salió la pasada noche de marcha junto a un grupo de amigos, entre los que se encontraba la modelo australiana Elle MacPherson. El líder de los míticos «Rolling Stones» acudió a la discoteca Pachá, para asombro de los miles de personas que se encontraron, de pronto, con una leyenda viva del rock'n'roll bailando al ritmo de la música electrónica más innovadora.

El grupo de famosos estuvo sudando en la pista de baile hasta altas horas de la madrugada. Cuando el abatimiento comenzó a aparecer, Jagger abandonó "flanqueado por un buen número de gorilas" la discoteca de la ciudad de Eivissa. Tras él, una larga caravana de vehículos conducidos por paparazzi. Parece ser que nadie logró acertar con la casa en la que se alojaba.