GUILLERMO ROMANÍ Las playas de Formentera tendrán este año seis socorristas de la Cruz Roja que se encargarán de vigilar la costa insular. Este es el acuerdo al que han llegado la Conselleria balear de Turisme, el alcalde de la isla, Isidor Torres y el presidente de la Cruz Roja de las Pitiüses, José Colomar, para tratar de mantener durante el verano dos centros de operaciones básicos con tres personas cada uno y que se irán alternando para cubrir toda la costa durante la semana.

Los socorristas contarán, además, con una embarcación para cubrir las emergencias de la zona. El primero de estos puestos de socorro estará ubicado en la playa de Mitjorn, en la zona de es Arenals y el segundo se ubicará en la playa de Llevant. Precisamente, uno de los equipos de rescate de la Cruz Roja tuvo que auxiliar a un turista alemán cuando corría peligro de ahogarse mientras se bañaba con bandera roja en la zona de sa Roqueta, haciendo caso omiso a la bandera roja que prohibía el baño en esta zona.

El coordinador de la Cruz Roja, Antonio Maroto, explicó que durante bastantes días la bandera roja ha sido habitual en la zona de la playa de Llevant donde la bandera amarilla avisa del peligro de baño. A pesar de ello, según Cruz Roja, todavía existe entre los turistas un cierto grado de incumplimiento de las medidas derivadas de estas señales. Una de las tareas principales de los socorristas es la de informar a los visitantes sobre los peligros que supone el baño en las playas de la isla durante los días de mal tiempo.