La lista de espera quirúrgica del hospital Can Misses incluye en estos momentos a 436 personas, según las cifras ofrecidas ayer por el gerente del Àrea de Salud, Carmelo Sansano, que calificó la cifra de totalmente «razonable» y explicó que no significa ningún problema de saturación para el centro. Ninguna de estas personas lleva más de seis meses esperando para ser operada y, de hecho, según los datos del gerente, sólo 9 están en lista de espera desde hace más de cinco meses.

En la actualidad, a fecha de 31 de mayo, la demora media está situada en los 49'7 días, algo menos que la registrada a lo largo del año 1999 en el que, según informó Sansano, el retraso medio fue de 54 días. La gerencia de Can Misses se ha marcado como objetivo cerrar el año con un máximo de 550 pacientes en la lista de espera quirúrgica y, por el momento, se está consiguiendo mantener la cifra muy por debajo. Además, explica Sansano, «el objetivo es adecuar la lista para que el 80 por ciento de los pacientes estén en la franja de menos de tres meses de espera y el 20 por ciento en la que va de los tres a los cinco meses». Actualmente esos mismos porcentajes están situados en el 84 y el 16 por ciento, respectivamente.

Carmelo Sansano confía en cerrar el año con índices como los anteriormente citados, a pesar de que a partir de julio está previsto que comience la remodelación de los cuatro quirófanos del hospital. Las obras afectarán primero a dos de ellos y después a los otros dos, de tal manera que durante cuatro meses no se podrá trabajar al cien por cien de la capacidad. «Hemos hecho un análisis para ver cómo debemos asumir la actividad con sólo dos quirófanos», comenta Sansano, que se muestra optimista y considera que no se crearán graves problemas que disparen las cifras de las actuales listas de espera.