Los niños desarrollaron durante toda la tarde una amplia gama de juegos y participaron en un concurso de dibujo. Fotos: VICENÇ FENOLLOSA

Tras el exitoso pregón dominical con una masiva afluencia de público a la «Fira-taller de artesania», Sant Ferran de ses Roques acogió ayer el día grande de su programa de fiestas. El calor que presidió toda la jornada no impidió una alta participación en todos los actos que vienen a sumarse a un amplio calendario de actividades iniciado el pasado 27 de mayo y cuya prolongación está prevista hasta este fin de semana. El coste total de los festejos es de cuatro millones de pesetas, presupuesto que se ha logrado en virtud de la colaboración de instituciones públicas (Consell Insular y Ayuntamiento, fundamentalmente) y las diversas entidades y corporaciones que participan de una forma u otra en las celebraciones.

A las doce del mediodía, una eucaristía, a la que asistieron autoridades civiles y militares, dio paso a la tradicional degustación popular de vi y orelletes mientras se realizaba una demostración de ball pagés. Una gran paella pondría el punto y seguido hasta la tarde, concentrando a 200 personas en torno al arroz. El escenario escogido sería, a partir de las cuatro, el colegio de la localidad donde se podían contemplar los trabajos realizados por los niños (unos diez) en el concurso de dibujo convocado por la comisión de fiestas. Ellos se convirtieron en los protagonistas indiscutibles de los juegos hasta las ocho y media en que las danzas les relegarán a un segundo plano.

Por la noche estaba prevista la actuación del grupo Aires Formenterencs junto a una sorpresa a voces que habían aguardado con impaciencia los presentes. Los fuegos artificiales marcarían el final de una jornada en la que todos tuvieron un papel escrito por unos guionistas de excepción: los 25 vecinos encargados de confeccionar e idear cada uno de los puntos del programa.