Una decena de voluntarios se sumó ayer a la jornada de limpieza organizada por la Reserva Natural de ses Salines, la Asociación Balear de Amics del Parcs y el Ayuntamiento de Sant Josep. El área escogida, una zona de estanques salineros, acoge especies difíciles de contemplar en cualquier otro lugar de la isla como pollas de agua, cigüeñales o flamencos. «A su importante riqueza hay que añadir su valor potencial ya que se encuentra completamente aislada en cuanto a urbanizaciones o carreteras, lo que la convierte en un refugio idóneo», comentaba una de las responsables de la experiencia, Nuria Valverde.

Con la base firme de la declaración de Patrimonio de la Humanidad y el objetivo de erradicar la costumbre de utilizar el terreno como circuito de motocross, la justificación de la actividad, se daba por sí sola.

Se trata de la segunda ocasión en la que la organización ecologista con sede en Mallorca ha participado con voluntarios, después de la creación del banco de semillas, en lo que significa el primer peldaño para poner en marcha una delegación permanente en las Pitiüses donde cada vez son más frecuentes sus visitas. Tal y como subraya el presidente de la entidad, Miquel Fullena: «Nuestro objetivo cubrir todos los espacios naturales, de ahí que ahora nos centremos en la Reserva, aunque queremos ampliar el radio de acción».

Media hora después de comenzar la recogida de neumáticos, estructuras metálicas y todo tipo de desperdicios ya se habían acumulado una gran cantidad de restos y varias bolsas.