Los representantes sindicales de Can Misses fueron los que dieron
la voz de alarma al comprobar que el material de los techos recién
instalados en el hospital se desprendían porque no se habían
colocado correctamente. El problema no afectaba sólo a la zona de
los sindicatos, sino también en los baños, el comedor de personal,
el servicio de Urgencias e incluso en el despacho del gerente del
Area de Salud, Carmelo Sansano. «No es que sea grave, pero es muy
molesto», apuntaba el responsable de CCOO en Can Misses, Pedro
Ayala, uno de los afectados. El desprendimiento de los techos se
puso en manos del comité de seguridad y salud laboral.
El gerente del Area de Salud, Carmelo Sansano, aseguró ayer que
se sustituirán los techos móviles, una vez que se ha informado el
director de las obras de Can Misses y a la empresa Ferrovial,
adjudicataria de las obras. «Es un tipo de material que no
funciona», señaló Sansano. Aclaró que «no es tóxico ni peligroso
para la salud» el material utilizado, pero «es un problema que se
tiene que solucionar, ya que no cumple la función de aislante».
La sección sindical de Comisiones Obreas en Can Misses reiteró
ayer su petición de dimisión al gerente del Area de Salud, Carmelo
Sansano, «que ha venido demostrando su despotismo y autoritarismo
sin precedente en el Insalud» y asegura que «su gestión sanitaria
es de corte mercantil y económico, sin importarle la calidad».
Sansano respondió a estas acusaciones recordando que se ha gastado
53 millones en refuerzos de personal de enfermería en los primeros
meses de año, «lógicamente cuatro enfermeras no cobran 50
millones», indicó. Respecto a la falta de camas, aseguró que hay
seis camas menos que cuando el hospital estaba en pleno
rendimiento.
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