La compañía de teatro catalana Xirriquiteula Teatre protagonizó ayer en Can Ventosa «Sopa», un espectáculo donde la música, el color y las sorpresas se combinan con mensajes ecológicos y pedagogía. 2.000 alumnos de primaria de todos los centros de la isla contemplarán esta obra que continúa en cartel hasta esta tarde en un día en el que se multiplican las funciones para dar respuesta a la demanda.

Ubicada en el año 2300, cuenta en su reparto con cuatro actores y tres técnicos, encargados de confeccionar un montaje, a todas luces complicado. Interpretación, claqué, diseño futurista y animación tradicional se combinan en esta narración expresada. Es la tercera ocasión que este grupo, destacado con el premio a la mejor compañía teatral infantil de Cataluña en 1997, actúa en Eivissa. En sus dos visitas anteriores «Cuentos de Grimm» y «Fábulas» fueron las historias encargadas de sorprender a los espectadores.