La formación es hoy por hoy la principal herramienta para generar empleo. Eso es al menos lo que mantenía el Govern del PP y que ahora mantiene el Govern del Pacte de Progrés, que dedica sumas multimillonarias a este fin. Sin embargo, la formación es mucho más que un camino para encontrar trabajo. Es un negocio. Prueba de ello es que existen empresas que viven de ofrecer cursos de formación. En este contexto, los agentes sociales (sindicatos y empresarios) son los principales gestores de cursos de formación para parados sin olvidar a la UIB, que lidera el ranking.

En la calle se tiene la idea de que la formación es también una forma encubierta de financiar a organizaciones sindicales y patronales e incluso de conseguir la simpatía de ellas. Ante esta afirmación la respuesta tanto sindical como empresarial es rotunda: no. UGT, CC OO y CAEB "por citar los que mayor volumen de negocio manejan, a parte de la UIB" afirman que no obtienen beneficio alguno y que no es ninguna vía de financiación y mucho menos de tenerlos contentos. Con todo, la formación es un tema «tabú» para los agentes sociales cuando se les pregunta por el dinero que han movido. Preguntados sobre si tienen ingresos por los cursos gratuitos que gestionan de formación "partiendo de la base de que hay empresas que viven de ello" apuntan en seguida que no hay beneficio y que todo el dinero que se gasta está justificado y demostrado ante la Administración porque en caso contrario no lo pagaría.

Lo cierto es que según los datos facilitados por los actuales responsables de la Conselleria de Treball i Formació, el Govern del PP, dentro del Plan Mestral (dirigido a parados o personas que aún no estando en el desempleo tuvieran riesgo de estarlo) dio nutritivas cantidades a los agentes sociales para cursos de formación ocupacional. Este dinero proviene mayoritariamente de fondos europeos.

Entre los años 1994-99, la CAEB recibió 896 millones para hacer cursos dentro del Plan Mestral, sin contar con lo que recibieron sus federaciones. Estas federaciones asociadas son: Afedeco 21'5 millones en el periodo 1997-99 en la Part Forana de Mallorca y Eivissa (en Palma no recibió dinero alguno); AECA (27 millones en el periodo 97-99); la Fundación de la Construcción (unos 40 millones entre 1998 y 1999); la FAGB (19 millones en Mallorca entre 1997 y 1999 y 29 millones en Menorca en el mismo periodo); y la Federación de Transportes (7 millones para un curso de mercancías peligrosas).

La UIB y la Fundació Universitat Empresa, recibieron algo más de 1.000 millones entre 1994 y 1999. A continuación se sitúa UGT con 594 millones; CC OO, con 560 millones; la Unión de Cooperativas, 311 millones; el Ayuntamiento de Palma, 227 millones (sólo entre 1997 y 1999); PIME, 291 millones; USO, 97 millones; y USO, 97 millones.

Si se tiene en cuenta que la media oficial de parados en Balears fue de 21.381 personas en 1999 hay quien dice irónicamente que sería más rentable pagarles un sueldo.

Y este es sólo el dinero que manejan en cursos de formación del Pla Mestral al que habría que sumar el de los cursos de Forcem, fundación para la formación continua y en la que además de estar la Administración central participan UGT, CCOO y CAEB. Este organismo ha financiado planes de formación en Balears por valor de 5.700 millones en seis años.

Estas cantidades millonarias corresponden al Pla Mestral del Govern del PP. Esquerra Unida "justamente quien ahora está al frente de la Conselleria de Treball" habían denunciado la falta de control y el uso partidista que el PP hacia de los cursos de formación con los empresarios. El Govern del Pacte de Progrés acaba de aprobar el Pla Enllaç (sustituye al Pla Mestral) que tiene como una de sus bases la «transparencia» de todas las actuaciones de forma que todos los sindicatos y patronales sabrán el dinero que se ha dado a unos u otros para cursos de formación. Este nuevo plan contempla 4.300 millones anuales.