Veintisiete alumnos de segundo de ESO del colegio Can Bonet inauguraron ayer la primera de las excursiones guiadas a ses Salines que se realiza en el presente curso escolar. La visita, englobada dentro de la asignatura de Ciencias Naturales, y en el marco del programa de educación ambiental de la reserva, comenzó de un modo afortunado: nada más iniciarse el camino de las salineras se pudo avistar el único ejemplar de águila peixatera que permanece todo el año en la reserva. El momento fue aprovechado por Nuria Valverde, que actuó como guía, para realizar algunas preguntas comprometidas a los chavales como los diversos niveles de protección recogidos en las leyes españolas o el número de áreas de esta índole que hay en las Pitiüses. Aunque este último interrogante quedó en el aire, el primero fue resuelto satisfactoriamente por Estefanía. Tras este breve intervalo, el camino continuó con los prismáticos en la mano, con el fin de poder observar una realidad que su profesor, Francisco Alemany, les había mostrado hasta el momento en los textos. Él mismo comentaba el objetivo perseguido con esta salida: «Se trata de conocer in situ las rutas de los flamencos y las diferentes aves de paso que se encuentran aquí ahora, de acuerdo con lo explicado en las aulas y culminado con algún ejercicio posterior». Los jóvenes ya habían estado en el mismo lugar el año anterior pero no pudieron contemplar ninguna especie por lo que decidieron realizar esta experiencia de modo específico. Con ello además se cumplían las expectativas de los responsables que han decidido centrarse este año en escolares de quinto de primaria y segundo de ESO, colectivo para el cual han editado el material que se edita y distribuye. Este apoyo logístico se completó con prismáticos y las ganas de contemplar un paisaje irrepetible.