Cualquiera puede encontrarse en medio de una situación límite: un accidente de coche, un ahogado o, simplemente, u alguien que se atragante con la comida. Saber actuar del modo correcto supone, en muchos casos, evitar una tragedia. Por esta razón, la Cruz Roja de Eivissa ha organizado una nueva edición de sus cursos de socorrismo, destinados «a la gente de la calle», como explica el doctor Alberto Sanagustín, responsable de las clases teóricas; la parte práctica corre a cargo de José Domínguez.

Los 30 alumnos que asisten a estas jornadas aprenden, durante las 42 horas que duran, los principios básicos de la reanimación cardiopulmonar; varios tipos de vendajes e inmovilizaciones o los mejores métodos para inmovilizar a un herido. «Los estudiantes salen de aquí preparados para ayudar en caso de una emergencia, puesto que les damos algunas nociones de medicina de urgencias», indica el doctor Sanagustín. La media de edad en los cursos no sobrepasa los 25 años, aunque, como indica Domínguez, otros años se han apuntado colectivos enteros de personas: «Hubo un año que tuvimos casi una decena de directores de hotel, y otro en el que se apuntaron muchísimos profesores de instituto», apunta.

El título que reciben los alumnos una vez acabadas las clases está homologado por diversos organismos internacionales, y es el «primer escalón dentro del socorrismo», según Domínguez.