El restaurante Gala Night acogió la comida con la que culminaron los actos festivos por los nueve años de la Federación de mayores. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

La clausura del IX aniversario del nacimiento de la Federación Pitiusa de Asociaciones de Mayores contó ayer con 530 invitados de excepción, procedentes de los 13 clubs que en la actualidad conforman dicha entidad.

Al acto celebrado en el Barbacoa Gala Night de Sant Antonio asistieron numerosas autoridades, entre las que destacaron la presidenta del Consell, Pilar Costa; el senador, Isidor Torres; el director insular de la Administración del Estado, Luis Carlos Fernández Tejerina; al conseller de Funciò Pública i Interior, Josep María Costa, o el alcalde de Sant Antoni, Antoni Mari Tur. Ellos dieron el respaldo oficial a un evento que, de otro lado, supuso un emotivo reencuentro entre todos los socios, quienes pudieron disfrutar de una comida de compañerismo y una entrega de premios con la que concluían las pruebas deportivas y lúdicas disputadas desde el día 30 de septiembre.

Entre los galardonados, Antonio Ruiz Hernández y Pilar Expósito, una pareja de barceloneses que llevan más de seis años residiendo en la isla y que se hicieron, por tercer año consecutivo, con el trofeo a la mejor pareja de baile en la modalidad de rumba. Ayer era el cumpleaños de «la mejor compañera que uno podría encontrar», según la definición que de su esposa daba Ruiz, por lo que los homenajes se hicieron por partida doble. Junto a ellos, José Ferrer Marí y María Ribas, Jaime Costa y María Colomar o Vicente Juan y Esperanza Prats, entre otros, recibieron un reconocimiento en forma de placa como símbolo de una unión que dura más de cincuenta años. El secreto quedó plasmado en las palabras Vicente Juan: «Es, sobre todo, una cuestión de paciencia. Yo me he acostumbrado a sus malas costumbres y ella a las mías». Torneos de cartas, parchís o petanca, completaron el resto del reaparto que se realizó entre aplausos y risas de los convidados.

La jornada comenzó con la eucaristía presidida por el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés Soriano. La tradicional misa de campaña en honor de los fallecidos se ofició, contrariamente a lo habitual, en el interior del recinto, debido al fuerte viento que azotó toda la mañana. Este factor climático justificó el hecho de que sólo 13 de los 45 formenterenses previstos, acudieran a la cita. El resto lo hicieron en los autobuses facilitados por la organización, que había limitado el número de localidades con el objetivo de optimizar al máximo las posibilidades del restaurante y evitar que nadie quedara sin asiento.

No obstante, la reunión fue todo un «éxito», como la calificó el presidente de la Federación, Pedro Marí, que quiso extender este calificativo a todos los puntos que se han venido desarrollando del programa, «que han contado con una gran participación, tanto a nivel de colaboradores como de público».