El conseller balear de Turisme, Celestí Alomar, aseguró ayer que a pesar de la futura moratoria en la construcción de campos de golf y las limitaciones que se impondrán, este tipo de oferta no desaparecerá y podrá crecer en las Islas.

Tal y como está previsto en el pacto de progreso que dio el gobierno al socialista Francesc Antich, el Ejecutivo autonómico tiene que elaborar un plan director de campos de golf, que irá precedido de una moratoria, y se establecerán una seria de limitaciones para su construcción. Concretamente, la imposibilidad de que vayan acompañados de oferta complementaria; la exigencia de que están ubicados en zonas turísticas ya consolidadas; y la obligatoriedad del uso de aguas depuradas "una condición ya estipulada actualmente por ley-.

En su comparecencia ante la comisión de Turismo del Parlament balear y preguntado por el portavoz del grupo parlamentario popular Joan Flaquer, el conseller aseguró que a pesar de las limitaciones que se impondrán no se anulará este tipo de oferta y argumentó que los proyectos que se han presentado en los últimos años en la Conselleria de Turisme no iban acompañados de oferta complementaria. Un hecho que, según Alomar, demuestra que este tipo de oferta puede crecer aunque con unas condiciones determinadas.