La Comisión Europea ha abierto una investigación para ver si hay indicios de delito ecológico en el vertedero de Roca Llisa, en el término municipal de Santa Eulària. A raíz de una denuncia presentada por Hábitat y Basuras ante la UE, el departamento de Medio Ambiente ha comenzado a instruir el caso. Según explicaron fuentes de la Comisión Europea en Bruselas, se han realizado varias gestiones con Madrid, «en las que se ha pedido a las autoridades españolas una serie de documentos para investigar si este vertedero cumple con las normativas comunitarias».

Hábitat y Basuras remitió a principios de este año un completo informe a la UE, en el que asegura que el vertedero incumple las distancias mínimas respecto a los núcleos de población y no tiene licencia municipal para este tipo de actividades. Además, los ecologistas aseguran que no se están separando los materiales tóxicos (como pilas o residuos sanitarios), que «se están contaminando las aguas subterráneas y que el vertedero está incontrolado». Finalmente, insisten en que el vertedero «no está impermeabilizado ni acondicionado, no existen infraestructuras de captación y desviación de aguas de lluvia y es constante la presencia de gaviotas y mosquitos en la zona». Hábitat y Basuras considera que se está cometiendo un delito ecológico.