Un vecino de Punta Galera ha presentado escritos ante el Ayuntamiento de Sant Antoni y el Consell Insular para denunciar que otro particular de esta zona ha cerrado una calle pública levantando un muro con unas puertas que, por el momento, permanecen abiertas.

El afectado, Antoni Uzal, señala que la responsable de la obra es la vizcondesa de Rives, tal y como ya informaba en su edición de ayer el diario «El País». Uzal califica la acción de «vergonzosa» y asegura que la vecina le ofreció un trozo de calle para que no protestara. «He acudido con un notario que ha levantado acta y se han tomado fotografías», explica este ciudadano que confía en que la Comissió Insular d'Urbanisme declarará ilegal esta obra.

«No es sólo lo que me quitan a mí, es que le están quitando a todos los ciudadanos y visitantes 1.500 metros de calle. Claro que a mí me gustaría tener todo lo que me regalen, pero no se puede utilizar ese criterio. Lo que ocurre es que esta señora está acostumbrada a manejar todo a su capricho», señala el afectado.

Uzal, que reconoce que los problemas con esta vecina vienen de largo, manifiesta que el muro le está creando, además, otras dificultades: el poste de teléfono y el contador de agua han quedado detrás de la barrera y no se sabe por cuanto tiempo se podrá acceder a ellos.