Después de varias semanas acaparando la atención de todos los medios de comunicación nacional, la troupe de futbolistas de primera división que han pasado sus vacaciones en Eivissa han abandonado la isla para reincorporarse a sus equipos. El pronto inicio de la liga "el próximo 22 de agosto" ha recortado sus días de descanso. Los dos principales equipos de nuestro país "Madrid y Barcelona" comenzaron ayer con los primeros "y por tanto, suaves" entrenamientos en las dos ciudades.

Así las cosas, la mayor promoción de Eivissa hasta el momento ha sido la que han «regalado» los periódicos deportivos y los telediarios, que día sí y día también dedicaban parte de sus espacios a glosar el descanso de los deportistas en la isla.

Uno de los más beneficiados de toda esta publicidad ha sido el kiosco «Malibú», situado en la playa de ses Salines y que ha congregado a la mayoría de futbolistas.

Al margen de los habituales de la isla (como el seleccionador nacional, José Antonio Camacho, Michel o Solozabal) está temporada han llegado muchos que nunca habían pisado Eivissa, como es el caso del francés David Ginola, Toni o José Mari.

Pero no sólo ha habido tiempo para jugar a cartas, dormir la siesta o nadar en la playa "principales aficiones de los jugadores de fútbol", sino que también han dejado muestras de su calidad en los partidillos que algunas tardes han jugado en las pistas deportivas de playa d'en Bossa. Una pleyade de aficionados siguió con asombro estos encuentros, impresionados por tener el firmamento del fútbol nacional jugando frente a sus narices.