Esta historia es fruto de una ilusión que llevo dentro desde hace mucho tiempo». Con estas palabras define el diseñador Nacho Ruiz el proyecto en el que se encuentra involucrado actualmente: la escuela para jóvenes talentos de la moda en Eivissa.

Una iniciativa en la que no desea participar como nombre sino como «un enamorado de una ciudad que me ha dado mucho y a la que pretendo devolvérselo». La apuesta «por el futuro y la gente de aquí» como la identifica el creador madrileño, entroncaría con las raíces de la moda Adlib, en la que estuvo inmerso desde sus comienzos: «Se trata de una tendencia que es algo más que confección. Es un sentimiento, una forma de entender la vida, sin prejuicios. Algo completamente natural que obtuvo altas cotas de internacionalidad. Era la expresión de la locura, algo que en parte se ha perdido y que hay que recuperar». Una pasión que perdura en la memoria y el corazón y le conduce ahora a «intentar consolidar un patrimonio, también a través de los medios».

La idea del centro de educación de moda englobaría al conjunto empresarial y público de las Pitiüses. Las conversaciones ya han comenzado y existen algunos contactos seguros aunque Ruiz prefiere omitir nombres «porque esto no debe nacer de presiones», se justifica.