El trabajo de cuarenta aprendices de ceramista se muestra estos días en la sala de exposiciones del ayuntamiento de Sant Josep. Estos aspirantes a Rafael Ortega han utilizado las enseñanzas impartidas por Carlos Icardi y Toniet desde el mes de enero, para confeccionar, de un juego de té hasta una lámpara.

Los alumnos, de edades comprendidas entre los veinte a los cincuenta años, formaban diversos grupos según el nivel: iniciación, avanzado y perfeccionamiento, en cinco aulas distribuidas entre los colegios de Urgell y Can Guerxto. Allí aprendieron desde la elaboración de un cenicero a la confección por tiras de una vasija cromada. Las técnicas de esmaltado, grafiado, engome o rakú dejaron así de tener secretos para los aspirantes a Gabrielet. Un conjunto en su mayoría femenino ya que sólo había tres hombres , por lo que continúa la tónica de otros años en los que la presencia masculina era casi nula. «De hecho siempre ha sido un sector menos motivado por este tipo de actividades», según Icardi.

Esta iniciativa, nacida al amparo de la corporación municipal de la citada localidad, se gestó hace ya seis años, aunque las exposiciones públicas se han producido en sólo tres ocasiones. Para la presente convocatoria se han reunido cerca de 300 piezas seleccionadas entre todos los trabajos realizados a lo largo de las lecciones. Uno de los profesores señala precisamente el éxito del certamen: «la verdad es que ha acudido mucha gente, especialmente el día de la inauguración» afirma Icardi. La evolución, según manifiesta: «Ha sido más que notable. No hay que tener en cuenta más que una cifra: cuando comenzamos en 1993 apenas éramos ocho personas. Hoy son más de cuarenta y ya se están programando los próximos talleres».