El sindicato UGT ha denunciado la «inaceptable» situación que atraviesa la Residència Es Brolls, en Formentera, y ha responsabilizado tanto a su dirección como a la actual titular del área insular de Bienestar Social, la consellera Cristina Costa. El delegado de UGT en Formentera, José Ramón Mateos, ha asegurado que se están cometiendo «imprudencias» como «dejar a una sola sociosanitaria a cargo de 18 usuarios por la noche, con los riesgos y problemas que eso conlleva».
La residencia, que depende del Consell de Formentera, tiene en plantilla a 14 trabajadoras sociosanitarias, cinco de las cuales «están ahora mismo de baja por estrés, por depresión o por ansiedad y mobbing». Y es que, según el relato de Mateos, estas trabajadoras se han visto forzadas a aceptar un nuevo sistema de horarios que «les impide, incluso, la conciliación familiar y que no tiene en cuenta el bienestar de los usuarios, que debería ser lo más importante». Mateos ha acusado a la dirección del centro de «imponer» este cuadrante en contra de los intereses «tanto de los usuarios como de estas trabajadoras» y de cancelar el que hasta ahora estaba vigente, que contemplaba dos jornadas laborales de 12 horas cada una y tres días libres.
Ante esta «imposición», las trabajadoras, asesoradas por UGT, hicieron su propia propuesta «y todavía están a la espera de recibir alguna respuesta o de concretar alguna reunión para poder negociar los horarios, tal y como establece la normativa vigente». Es más, según la denuncia del sindicato, «desde que presentaron la propuesta la actitud de la dirección ha sido la de tomar represalias contra las trabajadoras, eliminando personal de apoyo, lo que merma la calidad asistencial que reciben los usuarios». Además, se han eliminado también «los técnicos los fines de semana».
Esta situación es especialmente grave por las noches, cuando «hay días en los que una sola sociosanitaria para los 18 usuarios». «Si pasa algo, y eso pasa todas las noches, es un problema», ha lamentado José Ramón Mateos, «es una situación inaceptable que afecta fundamentalmente a los usuarios. Están bien cuidados sí y no queremos ser alarmistas pero no es normal que una sola persona tenga que ocuparse de 18 ancianos que, además, están en general en situaciones delicadas. En una residencia grande, se cumple eso de que haya una trabajadora por cada 25 usuarios, de tal manera que, con 100 usuarios, tienes a cuatro sociosanitarias. Si pasa algo, hay cuatro personas. Pero aquí solo hay una y es evidente que eso no es aceptable. Es una imprudencia».
Mateos ha puesto como ejemplo de la «dejadez» tanto de la dirección como del Consell el hecho de que uno los módulos de la residencia «haya estado varias semanas sin agua caliente»: «Las trabajadoras tenían que ir con las jarras al otro módulo a buscar agua caliente para poder lavar a los usuarios». Cuando él mismo comunicó estos hechos a la consellera Costa «ella lo justificó porque la energía es de las placas solares pero no se le ocurrió que tendría que buscar alguna solución». Mateos ha añadido que «aunque el problema ya está arreglado, no es manera de trabajar».
La lista de reproches de UGT hacia la dirección y el Consell no queda aquí. Y es que, según José Ramón Mateos, las trabajadoras sociosanitarias, que cobran un sueldo neto mensual que no supera los 1.500 euros, «están siendo acosadas». Así, ha explicado, «han ido a reuniones en las que se han reído de ellas y una, incluso, ha recibido una llamada, estando de baja, para recordarle la fecha en la que se acaba su contrato». Y ha añadido que también se están viendo obligadas a realizar trabajos que no les corresponden como «las curas».
La respuesta del Consell
El Consell de Formentera, por su parte, ha respondido a las denuncias de UGT vía comunicado. Así, la institución ha querido dejar claro que «los servicios de atención a los usuarios de la Residència de Majors des Brolls está totalmente garantizada y que se cumple con la normativa vigente». En la misma nota, la institución ha confirmado que la plantilla de trabajadoras sociosanitarias está formada por 14 personas, que atienden a los 18 usuarios que tiene el centro. «Según el BOIB», ha añadido el Consell, «las ratios establecen un mínimo de 33 auxiliares por cada 100 usuarios, lo que equivale a seis auxiliares para la población de nuestro centro. No obstante, conscientes de las necesidades específicas de la isla, desde la apertura de la residencia se estableció un reglamento interno que eleva esta ratio a nueva auxiliares por cada 18 usuarios. Actualmente, se supera ampliamente este estándar con 14 auxiliares, reforzando nuestro compromiso de brindar un servicio de calidad a la comunidad de Formentera».
La institución ha explicado también que las jornadas laborales de 12 horas que reclaman las trabajadoras aumentan «el riesgo de errores hacia el final de los turnos a causa del cansancio acumulado». Y que fue por este motivo por el que se planteó un nuevo horario «que permitiera una mejor distribución del personal, adaptándolo al momento de mayor carga asistencial».
En el comunicado, la consellera Costa ha negado que el Consell no haya querido negociar con UGT y ha señalado que se han mantenido ya cuatro reuniones con las trabajadoras «desde el inicio del conflicto, cumpliendo con todos los términos legales de negociación». «La propuesta presentada por los trabajadores a finales de noviembre fue descartada», ha añadido, «porque no garantizaba el personal necesario en las horas de mayor presión asistencial. De hecho, implicaba dos auxiliares trabajando durante un turno de día de 12 horas, lo que es inviable para la carga tan grande de trabajo». Costa ha subrayado que el Consell está «abierto al diálogo» y que espera que se retomen las reuniones esta misma semana «con la participación de ls figuras clave que UGT solicitó incorporar».
El Consell ha negado «categóricamente» que haya turnos con «personal insuficiente» como denuncia el sindicato. Y ha insistido en que «se cubren todos los servicios, incluso en situaciones difíciles, con refuerzos procedentes tanto del personal del centro de día como del equipo de la residencia». En cuanto a las noches, la institución ha admitido que «una auxiliar sociosanitaria se encarga del turno, con refuerzo durante las rondas de vigilancia nocturna y matutina y personal localizable». En caso de emergencia, esta trabajadora «tiene que telefonear al 061, que garantiza una respuesta rápida y no asumir intervenciones que no corresponden a nuestras competencias».
En la nota, el Consell ha negado que estas trabajadoras tengan que hacer tareas para las que no están preparadas, como es el caso de las curas. Y han indicado que, si las hacen, es bajo la supervisión de una enfermera. «Entendemos la preocupación de las familias y de los trabajadores», concluye el comunicado citando a Cristina Costa, «y reafirmamos nuestro compromiso de mejorar constantemente la calidad asistencial».
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El amigo Joserra, el geógrafo que ha vivido toda la vida de la cosa pública porque para poco más ha demostrado servir. Vaya peli de terror se ha montado el amigo para justificar que hace algo en el sindicato de comegambas.