La menor de las Pitiusas ha participado como isla piloto del proyecto y ha sido el escenario de dos actuaciones. La primera de ellas ha consistido en la ampliación de la planta fotovoltaica instalada en la cubierta de la biblioteca, donde se ha instalado un sistema de acumulación de energía compuesto por una batería de litio, tres electrolizadores, una célula de hidrógeno y un depósito de hidrógeno. Con el excedente de las placas solares se produce hidrógeno verde, que es convertido de nuevo en energía eléctrica que puede ser usada en el edificio cuando hay más demanda eléctrica que producción fotovoltaica.
La segunda de las actuaciones ha consistido en la instalación de 35 equipos inteligentes de medida en edificios municipales y en edificios propiedad tanto de ciudadanos particulares como de negocios, que han colaborado como voluntarios. Con los datos obtenidos con estos dispositivos, el resto de socios del proyecto han desarrollado diferentes herramientas informáticas que pueden ser útiles para facilitar la transición energética.
El proyecto VPP4I empezó a finales de 2020 y terminará el próximo 30 de septiembre. Para su desarrollo se formó un consorcio del que forman parte universidades, empresas, centros de investigación y organismos públicos.
El jueves, 26 de septiembre, se realizará una presentación a los medios de comunicación de las actuaciones llevadas a cabo en Formentera junto a la instalación de hidrógeno verde, entre la biblioteca insular y la escoleta Sa Miranda. En ella estarán presentes los miembros del consorcio que han diseñado la instalación y los desarrolladores de las herramientas informáticas.
Posteriormente, habrá una reunión interna del consorcio y otra con diversos actores relacionados con la eficiencia energética. El día 27, por su parte, se ha convocado a los voluntarios del proyecto para explicarles las herramientas desarrolladas gracias a su colaboración.
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