Cabe recordar que el pasado mes de noviembre el Parlament aprobó por unanimidad que este servicio se volviera a implantar en la pitiusa sur durante este año.
Seis meses después de este anuncio político, los pacientes de la isla que necesitan hemodiálisis tienen que seguir viajando tres veces a la semana para recibir el tratamiento en el hospital Can Misses. La semana pasada, José Ignacio Monge Tato, uno de los afectados que había sufrido un infarto leve en los últimos meses, relataba a este periódico que no tenían noticias sobre cuándo se pondría en marcha la hemodiálisis en la pitiusa sur.
La diputada Silvia Tur, quien promovió en noviembre la propuesta parlamentaria para que volviera a darse este servicio en Formentera, exigió también la semana pasada la puesta en marcha cuanto antes de la diálisis en el hospital de Formentera, así como la comparecencia en el Parlament de la defensora del paciente, Micaela Llull. Por su parte, la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, también exige la puesta en marcha lo más rápido posible de este servicio.
El proyecto
Según informó ayer el Área de Salud de Ibiza y Formentera, ya disponen de una propuesta de diseño que cuenta con la aprobación del Servicio de Salud de Baleares. La dirección de gestión del servicio de Salud ya ha posicionado los 333.707 euros necesarios para poner en marcha este servicio en el hospital de Formentera, dando luz verde al inicio de los trámites administrativos para contratar personal y convocar los concursos públicos que permitirán la dotación técnica necesaria. Lo que no se ha concretado, por el momento, son los plazos, por lo que por el momento se desconoce cuánto tiempo durarán las obras y cuándo podrán los vecinos de Formentera recibir este servicio en el hospital de su isla sin tener que desplazarse a Ibiza.
El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha diseñado un plan que contempla una reforma de los espacios actuales de la zona de consultas externas, concretamente el área donde se sitúa la consulta de salud bucodental para ubicar el nuevo Servicio de Hemodiálisis.
Además, la adecuación de estos espacios supondrá cerrar el pasillo donde se encuentra la consulta de Odontología con un tabique y crear dos espacios diferenciados en la nueva sala, con dos puestos ordinarios para hemodiálisis y uno más para hemodiálisis de pacientes con patologías contagiosas como VIH o hepatitis. Ello supondrá crear un Hospital de Día, con una superficie de algo más de 35 metros cuadrados, para atender a los pacientes de nefrología subsidiarios de diálisis.
En lo relativo a la inversión tecnológica, desde el Área de Salud precisaron ayer que será necesario adquirir tres sillones de diálisis y un nuevo tanque de aguas ya que la evaluación de los servicios técnicos ha desestimado el tanque actual que se utiliza para esterilizar.
El presupuesto para esta partida alcanza los 170.000 euros y el Área de Salud trabaja actualmente en los pliegos que regirán los concursos públicos para adquirir esta tecnología.
Asimismo, el presupuesto para la contratación del personal asciende a 163.707 euros y supondrá la contratación de un nefrólogo y personal de enfermería. Estas incorporaciones permitirán asumir la demanda asistencial en otoño e invierno, y también durante la temporada estival, y el previsible aumento de la carga debido al incremento de población flotante por el turismo.
La gerencia y las direcciones médicas, de enfermería, de gestión y la dirección del hospital de Formentera ya trabajan coordinadamente en las necesidades de recursos humanos previstas para poner en marcha este nuevo servicio que permitirá ampliar la cartera del hospital de Formentera.
El Área de Salud recordó que la hemodiálisis ya formó parte de la cartera de servicios del hospital de Formentera desde su apertura en 2007, aunque años después quedó sin demanda asistencial.
Tres días a la semana en barco y ambulancia para recibir el tratamiento
En la actualidad, hay tres pacientes en la pitiusa menor, José Ignacio Monge ‘Tato', Francisco Mayans y Carlos Tur, que tienen que viajar a Ibiza tres veces a la semana para recibir en Can Misses el tratamiento de diálisis que necesitan. Estos tres días los dedican exclusivamente a ir y volver de Ibiza ya que entre viajes, desplazamientos y el tratamiento en sí emplean todo el día. Se da la circunstancia, además, de que en estos meses ha empeorado la salud de algunos de ellos, como es el caso de José Ignacio Monge, que sufrió un infarto del que se ha recuperado, pero no puede hacer muchos esfuerzos, y de Francisco Mayans, de 83 años, que ya no puede caminar y se tiene que mover en silla de ruedas.
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