Imagen de uno de los tres sacos de boxeo cargados con paquetes de cocaína hallados en Formentera.

La sección primera de la Audiencia Provincial ha fijado para el 10 de diciembre el juicio contra las once personas acusadas de narcotráfico por un cargamento de 139 kilos de cocaína arrojado al mar, una partida de la que más de 80 kilos fueron localizados en Formentera. La organización fue desaticulada tras el hallazgo de un saco de boxeo cargado con 83 paquetes de cocaína en la playa de es Migjorn.

Ayer se celebró una vista previa que fue suspendida después de que los acusados (ocho colombianos, dos españoles y un ecuatoriano) no aceptasen el acuerdo de conformidad planteado por el Ministerio Fiscal. El tribunal señaló el juicio para su celebración entre el 10 y el 14 de diciembre.

El Ministerio Fiscal solicita penas que van desde los 2 años y diez meses solicitados para dos acusadas hasta los once años de prisión a los que se enfrentan cinco de los once procesados. El global de las penas suman 88 años y dos meses, así como una multa conjunta que ronda los 330 millones de euros. Las once personas están acusadas de integrar una banda internacional de tráfico de drogas.

Según el escrito de acusación, los acusados habían acordado introducir por vía marítima un cargamento de 139 kilos de cocaína que entre el 25 y el 28 de febrero de 2016 habían arrojado al mar en un punto indeterminado.

Los hechos que se juzgarán tuvieron lugar en febrero de 2016, cuando los acusados, tras concertarlo con terceras personas desconocidas, «acordaron recoger por vía marítima un cargamento de 139 kilos de droga que había sido lanzado al mar en algún punto entre la Comunidad Valenciana y Baleares», relata la Fiscalía en su escrito de acusación.

El cargamento contaba con dispositivos GPS para ser localizado, pero dejaron de emitir señal y el cargamento quedó a la deriva, lo que provocó que se fraccionara y que llegara a distintos puntos de las costas de las islas.

El grueso del alijo fue hallado por un vecino en la playa de es Migjorn. Las primeras investigaciones apuntaron que la mercancía fue abandonada como ‘muertos' en el mar y que la corriente los arrastró hasta la orilla, donde quedaron semicubiertos por la posidonia. Días después, otros paquetes sueltos llegaron hasta diferentes playas de Menorca y Mallorca.

Según señala el escrito de acusación, el valor total del cargamento de cocaína hubiera alcanzado en el mercado negro un precio de 16.476.233 euros.

Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil fue atando cabos y permitió la desarticulación del entramado, en diciembre de 2016, en el marco de la denominada ‘operación Posidonia'.