El conseller de Educació, Martí March, ayer, en el pleno del Parlament. | Joan Torres

El conseller de Educació, Martí March, aseguró ayer en el pleno del Parlament que las obras del nuevo colegio de Sant Ferran empezarán este año. Según detalló, a finales del mes de junio el proyecto ejecutivo «estará hecho y supervisado por el Ibisec» para que ya se puedan pedir las licencias correspondientes y licitar la construcción de este centro. Además, recordó que existe un convenio con el Consell de Formentera para que al mismo tiempo se inicien las obras de la escoleta, competencicia de la institución insular, lo que supondrá una inversión cercana a los 7 millones de euros en infraestructuras educativas en Sant Ferran.

El conseller explicó que el proyecto se ha visto retrasado porque hubo un «problema» con el solar que el Consell puso a disposición, ya que «había una sentencia judicial que impedía llevar a cabo la construcción», por lo que «se tuvo que esperar bastante hasta que se resolvió esta cuestión». Una vez solventado, aseguró que se presentó el proyecto básico a la comunidad educativa y, tras las enmiendas y aportaciones presentadas, se licitó a una empresa de arquitectura la redacción del proyecto ejecutivo que estará listo en junio.

March, que hizo estas declaraciones en respuesta a una pregunta de la diputada del PP, María José Ribas, apuntó que en la pasada legislatura no se avanzó «ni un milímetro» y acusó al PP de no haber dejado «ningún proyecto» preparado.

Por su parte, la diputada popular lamentó el retraso en la construcción del centro y recordó que la escuela tenía que estar finalizada «a finales de 2018», según los plazos que dieron. «El resultado de esta legislatura en materia de infraestructuras educativas, y con 3.000 millones más en la caja, no puede ser más decepcionante», señaló Ribas, que aseguró que la gestión del conseller de Educació se resume en «más barracones que nunca» y «cero infraestructuras» en Ibiza y Formentera. La diputada del PP aseguró que hacen una política «de postureo» con «bastantes anuncios pero pocos resultados» y animó al conseller a «ponerse las pilas» para dejar «bastante avanzadas» las obras del nuevo colegio de Sant Ferran, así como de la escuela de Cala de Bou.

También insistió en que el PP ya había iniciado la planificación del centro: «En la pasada legislatura se dejó autorizada la tramitación del proyecto, por lo que hace mucho tiempo que era necesario y ahora la excusa no es que no haya dinero, y si no lo hubiera siempre se puede acudir al banco del señor Iglesias y de la señora Montero».

Martí March también anunció que, a parte de las inversiones en grandes infraestructuras, en Formentera se han invertido 180.000 euros en 2016, 250.000 euros en 2017 y 30.000 euros en lo que llevamos de 2018 en los centros educativos de la isla porque también les preocupan «las pequeñas cosas».

Nuevo colegio

El nuevo centro será de dos líneas con seis unidades para Educación Infantil y 12 unidades para Educación Primaria para un total de 450 alumnos, mientras que la escoleta dispondrá de 74 plazas. La inversión prevista es de 5,81 millones de euros para el colegio y 1,09 millones de euros para la escoleta, que tendrán un periodo de ejecución de 14 meses.