La casa de Can Ramon se convertirá en un espacio público dedicado a la exhibición de la colección etnográfica del museo, mientras que el Fossar Vell se habilitará como archivo y biblioteca especializada, sala de conferencias y exposiciones, espacio de depósito y reservas y laboratorio de investigación.
Según señalaron desde el Consell de Formentera, se creará «un circuito museístico que reunirá todas las características exigidas en la ley de Museos de las Balears y que ofrecerá un servicio de calidad a la población local y al turismo».
El pasado 19 de diciembre se hizo efectiva la compra de sa Senieta por parte del Consell tras pagar a los propietarios un total de 2,5 millones de euros. De estos, un millón se financia con fondos del Impuesto Turístico Sostenible, medio millón más con fondos de la conselleria de Cultura del Govern Balear, mientras que el Consell de Formentera aporta el resto.
La consellera balear de Cultura, Fanny Tur, viajó ayer a Formentera para acudir a la reunión del Patronato de la Fundació Museu i Centre Cultural de Formentera. Tur recordó que hay otra partida de medio millón de euros reservada para comenzar a adecuar sa Senieta como sede del museo.
Sa Senieta es el único inmueble de Formentera declarado como bien catalogado de acuerdo con lo previsto en la ley 12/1998 de 21 de diciembre del patrimonio histórico de las Balears.
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