El conseller de Medi Ambient del Govern balear, Vicenç Vidal, visitó ayer la planta desalinizadora de Formentera acompañado del president del Consell Insular, Jaume Ferrer y de Daisee Aguilera, consellera de Medi Ambient.

La visita perseguía el objetivo de pasar revista a unas instalaciones donde el último año se han ejecutado diversas obras de remodelación y ampliación, de manera que se ha pasado de producir 4.000 m3 de agua diarios a 7.000 m3, según explicó el responsable balear.

Las obras, impulsadas por l’Agència Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), han supuesto una inversión de 1.748.340,94 euros más IVA, y han consistido en la construcción de dos líneas nuevas con capacidad para producir 2.000 y 2.500 m3 diarios respectivamente. Estas nuevas líneas vienen a sustituir a dos antiguas que producían 1.000 m3 diarios de agua desalada cada una. La línea de producción de 2.000 m3 se mantiene en situación de reserva. De esta manera la desalinizadora tiene una capacidad total de producción de 7.000 m3 diarios, aunque la capacidad simultánea de producción máxima es de 5.000 m3 por día.
Desde Govern se aplaudía este aumento de la capacidad para producir caudal de agua desalada, ya que este siempre ha sido un bien escaso en la isla.

En el Consell, por su parte, y en boca de Jaume Ferrer, se mostraban satisfechos por la presentación de una reforma «muy reivindicada en los últimos años, en los que incluso hemos tenido que hacer restricciones de agua. Entendemos que de esta manera tenemos una cierta tranquilidad». Sin embargo, tanto Ferrer como el conseller Vidal quisieron incidir en el mensaje de un consumo responsable por parte de la población.

El tour por Formentera prosiguió hasta el puerto de la Savina donde conseller, president y consellera hicieron la presentación oficial de las barcas de control de los fondeos que operan en nuestras aguas desde inicios de mes. Son diez en total las lanchas de control; una en Menorca, tres en Mallorca y seis en las Pitiusas, y en los primeros quince días de actividad han reubicado un total de 546 embarcaciones que fondeban sobre posidonia y han efectuado 2.230 actuaciones informativas en todo el archipiélago.

Durante la presentación, Jaume Ferrer quiso avanzar que Formentera pretende asumir la gestión de las lanchas que operan en su litoral antes del final de esta legislatura. Ferrer dijo que se está negociando con el Govern para que esto pueda ser una realidad en dos o tres temporadas, de manera que sea el mismo Consell Insular el que se haga cargo del control de los fondeos en el litoral de la isla.

A día de hoy y hasta el 30 de septiembre trabajan un total de 6 embarcaciones en las Pitiüses. Por primera vez el servicio se da desde la costa de Cala Saona hasta Es Caló pasando por el Parque Natural de Ses Illetes.