Celebración del Dia del Turista en Formentera

Una de las mejores maneras de seducir a la gente es por el estómago, y el Consell de Formentera usó ayer esta premisa para organizar a media mañana un convite de productos locales para todos aquellos que se acercaran a la Plaça de la Constitució a celebrar el Día del Turista. ‘Coques', ‘orelletes' y ‘flaons', acompañados de pequeños vasitos con los espirituosos habituales, es decir ‘herbes' y ‘frigoles', fueron las exquisiteces encargadas de animar a unos comensales mezcla de visitantes llegados de más o menos lejos i de residentes a los que tampoco les amargaba un dulce.

La celebración del Día de Turista servía también para que el Consell diera un merecido homenaje encarnado en un pequeño obsequio a Federico y Gisela Schmidt, un matrimonio alemán que visita Formentera desde el año 1966. Medio siglo de fidelidad y amor por una isla que han podido ver crecer y cambiar desde la pobreza y la hospitalidad de los ‘formenterers' de hace cinco décadas, hasta la isla actual, mucho más poblada y moderna, pero aún propietaria de un rinconcito en sus corazones.