Los motivos se centran en que «la información recibida es escasa, los planos carecen de memoria técnica y de justificación de la delimitación en determinadas áreas, además de que excluye los islotes de s'Espalmador y Escandell, que son parte de Formentera», según apuntó Ferrer.
Por esta razón, desde la menor de las Pitiüses se pide un estudio técnico exhaustivo del criterio seguido o la presencia en la isla de alguno de los redactores del proyecto para tratar el asunto, «ya que por lo que hemos podido ver no queda claro en qué punto se encuentran áreas en las que se han hecho importantes inversiones como aparcamientos de playas u otros servicios y que quedarían en algunos casos fuera de la zona de dominio público o de la zona de servidumbre».
Ferrer insistió en que «el Consell de Formentera siempre ha apoyado la propuesta de una delimitación costera justa para Formentera y el retorno de las propiedades a los afectados, pero sin que en ningún caso descienda la protección del territorio, ya que los paisajes de la isla son lo que nos hace diferentes y son patrimonio de todos».
En la nueva delimitación, «observamos que se aplican criterios de protección distintos en unas zonas y en otras, y no encontramos la justificación.
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