El importante aparato eléctrico de la tormenta que antes de ayer noche se instaló sobre Formentera tuvo consecuencias en la isla.
850 usuarios de la red eléctrica de la menor de las Pitiüses, la mayoría vecinos de Porto Salè, Cala Saona y el área de poniente de Es Cap de Barbaria, y al parecer debido a la caída de un rayo, estuvieron sin luz durante cerca de cinco horas.
Pasadas las cuatro de la madrugada y cuando el cuadro meteorológico adverso, al principio instalado sobre el mar comenzó a tocar tierra desde el lado de poniente, se produjo el primer corte de luz que solo duró unos minutos.
La situación en lugar de amainar iba a más con rayos y truenos de gran intensidad.
A las 6.41 horas de la mañana los vecinos de Porto Salè sintieron un ruido anterior, que muchos vecinos definieron como un ‘crac', a la caída del rayo y un estruendo de órdago que provocó un nuevo corte del suministro eléctrico.
Averías
Según informó el servicio de averías de Gesa a las 9.00 horas los técnicos ya se encontraban trabajando en la zona para detectar el origen del corte de luz y manifestaron que el suministro eléctrico se estimaba sería restituido a las 10.30 horas. Pasadas las 11.10 horas y todavía sin luz y en la mayoría de los casos sin agua, el servicio volvió a la normalidad. La empresa explicó que «fue necesario un tiempo para localizar cual de las torres de media tensión de 15.000 vatios había sido afectada por el rayo e inmediatamente se procedió a la reparación».
Para la mayoría de los residentes en las áreas antes mencionadas fue una noche y madrugada desagradable, sobre todo por los rayos y truenos ya que las precipitaciones, si bien intensas como chaparrones no dejaron más que 13 litros por metro cuadrado, según el indicador ubicado en La Savina. Sin embargo la fuerte descarga eléctrica produjo daños importantes en aparatos como los routers u ordenadores portátiles.
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