El mercado, que se celebrará el último jueves de cada mes durante la temporada de invierno, arrancó con gran éxito, congregando a más de una decena de productores y artesanos locales que ofrecieron a los visitantes una variada muestra de productos ecológicos y tradiciones artesanales. «Hoy estamos muy contentos porque ha sido un resultado muy positivo», afirmó Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària.
Tradición y sostenibilidad
Entre los expositores, Juan, conocido como ‘el encordador’, compartió su experiencia con la técnica del encordado de sillas, una habilidad que aprendió hace décadas y que hoy en día se ha convertido en su pasión. «De septiembre a mayo encordamos entre 400 y 500 sillas, lo que equivale a unos 17-18 kilómetros de cuerda», explicó. Su pasión por este arte le ha llevado a impartir cursos, que ya cuentan con lista de espera para el próximo invierno.
El mercado también ha contado con la presencia de la Asociación de Variedades Locales de Ibiza y Formentera, representada por Marta y Carles, quienes hablaron sobre su trabajo en la recuperación de frutales autóctonos en peligro de extinción. «Estamos recorriendo la isla buscando árboles frutales que están a punto de desaparecer. Recogemos esquejes y los reproducimos para evitar su pérdida», explicaron.
Otro de los stands destacados fue el de María Ferrer y su hijo, José Antonio Sánchez, productores de miel ecológica. José Antonio destacó la importancia de este tipo de mercados como plataforma para los pequeños agricultores. «Es una oportunidad para vender directamente sin intermediarios y para conocer a otros productores», explicó.
Asimismo, la Asociación Cultural El Retorn estuvo presente con cuatro puestos en los que expusieron ropa, instrumentos y productos de ganchillo y esparto. «Nos interesa que la gente conozca nuestros talleres y que se apunte. Más que vender, queremos difundir la artesanía tradicional», explicaron los miembros de la asociación.
Jornada inaugural
En la inauguración del mercado los asistentes pudieron disfrutar de un showcooking, una actuación de ball pagès y un sorteo de cinco senallons de productos locales, cada uno valorado en 55 euros.
La alcaldesa adelantó que la intención es consolidar el mercado y hacer que crezca con el tiempo. «Hoy hay 15 puestos, pero queremos que poco a poco se sumen más productores y artesanos», aseguró. Además, se han planteado ajustes en el horario para adaptarlo a las distintas estaciones del año y ofrecer una mayor variedad de actividades. De momento, el mercado estará abierto de 15 a 19 horas. «Este entorno es idílico y queremos que cada jueves la gente venga a descubrir y consumir producto local», subrayó Ferrer.
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