«Presentarme a Adlib es una espinita que tengo clavada»

—¿Cómo se siente antes de la gran cita del domingo?
—Nerviosa. Había hecho desfiles, pero no de la envergadura de la Mercedes-Benz y voy también con esa presión de haber ganado un importante premio en septiembre. Al final, son muchas cosas. Incluso traeremos colaboraciones en joyería, que es un factor muy importante que ya probamos en la colección anterior ‘Aura’. Nos gustó tanto que esta vez hemos decidido hacer hasta cuatro colaboraciones de joyería y hemos creado también bolsos. Hemos colaborado en joyería de resina, vidrio e incluso hecha en 3D.

—Su colección se presenta como ‘Mermaid Madrid’.
—Serán 18 ‘looks’ y hablan de esa transformación que sufre una persona al salir de su zona de confort. Al final, yo estoy en mi estudio cosiendo y, cuando voy a Madrid, es un mundo y un entorno diferente para mí e intento adaptarme, llevando mi estilo a lo que es la ciudad. Eso sí, es un estilo muy acuático, vanguardista y mediterráneo. Es la narración de cómo alguien intenta adaptarse a ese ritmo desde la mañana a la noche. De ahí prendas como mis camisas retorcidas que recuerdan un entorno laboral y el estrés de la rutina. Poco a poco, los destellos y cristales van inundando las siluetas de los ‘looks’ hasta llegar a la línea de noche con tules y modelos más relajados.

—Usted asegura que hace moda ‘agénero’.
—Tenemos ‘looks’ masculinos, pero yo concibo la moda sin género. Me he criado en una familia liberal y he podido experimentar con la ropa y no tendría ningún sentido que ese universo que he creado con Alineo estuviera definido por géneros. Intento fluir y crear algo neutro que le puede gustar a cualquiera, con tejidos elásticos que se adaptan a cualquier tipo de silueta, realzando los factores que queremos destacar.

—¿Tuvo claro desde siempre que quería dedicarse a la moda?
—Siempre ha sido algo muy importante para expresarme y mi familia eso lo veía, pero yo no lo tenía claro. Quería salir de Mallorca, donde estaba, porque mi relación al principio con la isla era bastante turbia y quería conocer mundo, por lo que me marché a Valencia. Fue la mejor decisión que pude tomar ya que conocí a gente muy interesante. También hice prácticas con Palomo Spain.

—A pesar de los premios, será complicado abrirse paso en el mundo de la moda.
—Las ayudas en Baleares son escasas e intento por ello aprovechar cualquier concurso para seguir probando y aprendiendo. Yo creía que Alineo Studio, en la península, no iba a tener progresión si me quedaba en Mallorca, pero no es así. La gente confía en la firma y eso es una satisfacción, poder seguir en Baleares sin tener que renunciar a mi familia y amigos.

—¿Conoce la moda Adlib?
—Presentarme es una espinita que tengo clavada. Está siendo todo muy intenso, así que igual lo intento este año.

—¿Se ve con posibilidades de ganar el domingo?
—Sería increíble poder cruzar el charco y que otra gente pudiera ver mi estilo.

—¿Tiene diseñadores que le inspiran a la hora de trabajar?
—Si hablo de españoles, Palomo o María Escoté y Pepa Salazar. De los internacionales, me gustan marcas como Loewe.

—¿Qué mensaje lanzaría a otros jóvenes que también quieran diseñar?
—Que es un mundo rápido que exige un ritmo muy acelerado, pero hay que tomar las cosas con paciencia porque lleva su tiempo seguir creciendo. Yo llevo cinco años y es ahora cuando veo los resultados de todo el sacrificio realizado. Hay que confiar en una misma y seguir adelante.