El ‘sofrit pagès’ es uno de los platos más emblemáticos de Ibiza. Históricamente asociado a las bodas y festividades, ha conseguido mantenerse vivo hasta día de hoy. Este jueves, cerca de 60 personas han participado en la V edición del curso de elaboración de sofrit pagès, celebrado en la carpa municipal de Santa Agnès.
Este evento, organizado por la Asociación de Vecinos de Santa Agnès y Pimeef, contó con la colaboración del equipo del restaurante Es Cruce, reconocido por tener este plato como insignia en bodas y celebraciones. «Hay muchos restaurantes en Ibiza que hacen paellas y bullit de peix pero pocos que hagan sofrit», explicó al inicio del taller Juan Antonio Marí Guasch, uno de los responsables de Es Cruce que cocinó junto a su madre, Eulària Guasch, y al jefe de cocina del local, Rafael López.
Además de este restaurante, el curso también ha contado con la participación de restaurantes emblemáticos de la gastronomía ibicenca como Es Ventall, Es Rebost de Can Prats y Es Racó.
Una vez más, el evento se organiza como un evento previo al concurso de sofrit pagés que acogerá la localidad en los próximos días, coincidiendo con sus fiestas patronales. «El ‘sofrit pagès’ tendría que estar protegido por su relevancia cultural», apuntó Josep Lluís Joan, técnico de Agricultura del Consell.
El secreto está en la picada
Durante el taller, Marí Guasch, junto a su equipo de Es Cruce, compartió con los asistentes la historia y los secretos del ‘sofrit pagès’, explicando que este plato tiene raíces en los ‘rostits de festa’, introducidos en la isla por migrantes de Girona durante la conquista de Jaume I.
Asimismo, Marí Guasch aseguró que en Es Cruce apuestan siempre por utilizar productos de kilómetro 0 en este plato ibicenco. «El cordero y el pollo que utilizamos están criados en Ibiza, y el patató también es de producción local», apuntó el gerente de Es Cruce, junto a sus hermanos Ángel y Neus.
El chef también destacó la clave para un buen ‘sofrit pagès’: la picada. Asimismo, explicó que los ingredientes, desde las carnes hasta las patatas y las verduras, se preparan por separado y se mezclan al final con el caldo de pollo, una técnica utilizada para «resaltar» los sabores de cada ingrediente. «El ‘sofrit pagès’ es muy fácil de hacer pero se tiene que hacer por pasos», apuntó.
Asimismo, Marí explicó también que en el restaurante ubicado en Sant Rafael intentan «adaptar este plato a los tiempos actuales». Por ello, en la elaboración utilizan productos sin gluten para personas celíacas. «Queremos que todos puedan disfrutar de este plato tradicional por eso en nuestros ‘sofrit pagès’ utilizamos productos sin gluten», señaló Marí Guasch.
Además, como sorpresa al público, al finalizar el curso compartió ideas para optimizar el aprovechamiento de los restos de este plato, haciendo unas croquetas y unas mini hamburguesas.
El taller fue un rotundo éxito entre el público, en el que asistieron tanto jóvenes como mayores. «Los jóvenes tenemos que aprender a mantener vivas las tradiciones gastronómicas de la isla, como el ‘sofrit pagès’», señaló Vicent, vecino de Sant Antoni.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.